Huele a Asia

Flota empapándolo todo, desde las paredes hasta cada utensilio de la cocina. Envueltos  por el maravilloso olor a picante, a cilantro fresco y a sésamo tostado. A pan recién hecho. A cada una de estas cosas y a la vez a todas juntas y revueltas. Mi vocabulario es limitado para describirlo adecuadamente.

Son los aromas de la India y de Tailandia. De sus grandes ríos, de sus plantaciones de té. De la pimienta. Del cardamomo y de la canela. De sus gentes de bocas y ojos sonrientes y de sus lenguas extrañas. 

Asia te amo.

Patatas salteadas

Los ingredientes para la receta son:

Semillas de sésamo

Semillas de comino

Chili rojo

Hojas de curry

Pimentón rojo en polvo

Comino en polvo

Una pizca de cúrcuma

Aceite de oliva VE de extracción en frío

Sal de roca

Patatas

Tomates

Judías verdes

La elaboración es muy fácil:

1- Calentar la sartén

Tostar las semillas y el chili

Añadir el aceite una vez estén tostadas y saltear.

Chascar la patata e incorporar.

Cuando las patatas han tomado color incorporar el pimentón, el comino, la cúrcuma en polvo y las hojas de curry.

Añadir el tomate -previamente hemos quitado cada gota del líquido del tomate hasta que ha quedado una pasta de tomate-.

Saltear todo junto hasta que las patatas estén en su punto.

2- Mientras en un recipiente hervir las judías.

Escurrir.

Y por último volcar sobre las judías la primera elaboración.

Con mis mejores deseos.


Ayuno intermitente, ¿ehm?

A lo largo del día  nuestro cuerpo realiza sus funciones acorde a unos ciclos vitales relacionados con el día y la noche. El ciclo del día es activo y necesita alimento para obtener energía. El de la noche es lento y necesita descanso para realizar sin obstáculos sus funciones vitales. 

Con la edad el poder digestivo disminuye, pero respetar estos ciclos ayuda a mantener viva la fuerza digestiva que nos nutre adecuadamente y nos permite eliminar residuos. Para esto necesitamos horarios regulares en las comidas como:

Un desayuno  a las 08:00

Una comida    a la 13:00

Una cena        a las 18:00

Crema alcachofas para una cena ligera

Hay una gran diferencia entre ayuno y el llamado “ayuno” intermitente. Un verdadero ayuno necesita una preparación y tiene una duración determinada. Sus objetivos pueden ser desintoxicantes y están dirigidos por un profesional en Ayurveda, normalmente dentro del Panchakarma, o pueden ser espirituales y en este caso se complementa con prácticas de Yoga avanzado.

Sin embargo, lo que hemos hecho es sacar al ayuno de su contexto llamándolo «ayuno» intermitente y lo hemos puesto al nivel del régimen de la piña.

Este tipo de «ayuno» intermitente propone estar sin tomar alimento 12 horas sin tener en cuenta la calidad, la cantidad, ni los horarios de las comidas, cosa que obstaculiza la asimilación de lo que comemos, la eliminación de residuos y hasta la ansiada pérdida de peso que es en realidad lo que persigue.

Desde el punto de vista del «ayuno» intermitente:

Vamos a suponer que la cena acaba a las 23:00h, pues, justo en ese momento empieza la digestión. A las 23:00 hay que sumar 6 horas que son las que necesita el aparato digestivo para digerir y asimilar los nutrientes de una cena normal. Bien, esto nos lleva a las 05:00h. Sólo a partir de este momento empezamos a estar en ayunas. Pero:

✓si por la mañana -supongamos a las 08:00- tomamos un vaso de leche o un café, en ese mismo instante se deja de estar en ayunas porque el organismo empieza a metabolizar nutrientes sean lo ligeros que sean. Si eso es así significa que hemos estado en ayunas desde las 05:00 hasta las 08:00, o sea, solo 3 horas sin comer.

✓si por el contrario no tomamos otra cosa que no sea agua hasta la 13:00h. Son 8 horas las que hemos estado sin comer.

Para llegar a las supuestas 12 horas de ayuno tendríamos que estar sin comer hasta las 17:00 de la tarde. 

Si miramos la situación desde el punto de vista del Ayurveda estas horas en ayunas no son más que un hábito dentro de su estilo de vida y que sigue unas pautas importantes como:

•La cena no ha de acabar más tarde de las 19:00

•Ha de ser una cena ligera, de pocos ingredientes y variada a lo largo de la semana, con cremas, cocina al vapor…, para digerir como mucho en 3 horas. Esto nos hace que empecemos a estar en ayunas a las 22:00 y contando que el desayuno sea a las 08:00h, hemos estado en ayunas 10 horas  sin necesidad de saltarnos ninguna comida y dejando reposo al organismo para que realice sus funciones y excrete residuos.

Para Yoga y Ayurveda esas 10 horas en ayunas no son más que el resultado de un estilo de vida que va acorde a unas necesidades corporales que necesitan respetar los ciclos vitales. Esta experiencia se ha sacado de su contexto sin tener en cuenta horarios, costumbres, tipo de “dieta”, etc.. y por lo tanto carece de sentido.

Con mis mejores deseos.


Un cambio de estación, un cambio de alimentación y un cambio en el estilo de vida.

El otoño trae nuevas verduras y con ellas una variación en nuestras recetas. Dejamos atrás las frescas ensaladas para dar paso a los platos calientes con coles, calabaza y  legumbres.

El sol ya no calienta tanto y la playa desaparece lentamente dando paso a otro ritmo y orden que nos empuja a estar más dentro – sofá, libro y manta- que fuera de casa.

Receta de sopa de arroz

INGREDIENTES

Col rizada

Arroz de grano redondo

Garrofón

Acelgas

Calabaza

Tomate pequeño

Agua

Aceite de oliva VE

Sal de roca

Pimentón

Ajo pequeño

ELABORACIÓN

Saltear el ajo y el tomate, pelado y troceado,  en una cazuela -evitar las que llevan teflón, es tóxico-.

Añadir el resto de ingredientes cortados en pequeños trozos, menos el arroz y la col rizada, y saltear hasta que cambie de color y suelte su propio jugo.

Añadir agua hasta cubrir las verduras y vigilar que la cantidad de agua no reduzca demasiado, porque es una sopa y ha de quedar líquida. Si se añade constantemente agua quedará insípida. Mejor regular el fuego que añadir más agua. 

Dejar que “burbujee” unos 35`.

Añadir ahora unos puñados de arroz que se cuecen en 20`.

5´antes de dar la cocción por finalizada añadir la col rizada.

Y listo

La receta en relación a las doshas: según Ayurveda las sopas calientes ayudan a poner a los Vata con los pies en el suelo. ¿Quién suele tener un exceso de Vata?: los mayores de 50 años, gente con exceso de actividad mental y también con dificultad y miedo en la toma de decisiones. Físicamente tienen la piel seca y sufren estreñimiento. Ayurveda nos enseña cómo los alimentos sacian el estómago y también la mente.

Con mis mejores deseos.

EL HÍGADO, SU IMPORTANCIA Y CÓMO CUIDARLO

Después de los excesos del verano, nuestros órganos, sobre todo el hígado, necesitan ayuda para regenerarse. El hígado no solo es importante a nivel físico, lo es también a nivel emocional. Es por esto que lo afectan el estrés, la depresión y viceversa.

La sangre llega al hígado no solo con nutrientes, también va cargada de sustancias tóxicas. La función del hígado es procesar esta sangre, extraer los nutrientes, almacenar su energía, y eliminar las toxinas.

¿Por qué es importante eliminar toxinas?

Una toxina es una sustancia venenosa producida por las células vivas que contienen los alimentos, el aire que respiramos, las pinturas, las bacterias “malas”….etc. Cuando hay un exceso de toxinas las células trabajan a medio gas y entonces aparecen las enfermedades crónicas.

Los excesos de una alimentación cargada de grasas malas y azúcares, de bebidas alcohólicas, de medicamentos, de un estilo de vida poco saludable y de estrés, aumentan la acumulación de toxinas que pueden inflamar las células hepáticas. En este punto le estamos pidiendo al hígado más de lo que puede hacer. Y una de las consecuencias de este sobre esfuerzo hepático puede ser la escasez de secreción de bilis; absolutamente necesaria para que el intestino delgado absorba las grasas. Si las grasas no se absorben pueden pasar dos cosas: la primera, que permanezcan un tiempo excesivo en el tracto intestinal. Y la segunda, que no absorban calcio.

Cómo cuidar el hígado

Con una limpieza hepática no se eliminan los daños que puede haber sufrido el hígado pero ayuda a regenerarlo.

Con hábitos que refuerzan la salud de las células hepáticas, como:

-Controlar los horarios de las comidas y establecer regularidad en las mismas.

-No cenar tarde ni en exceso.

-Seleccionar la calidad y la cantidad de los alimentos que comemos.

-Incluir en la dieta frutas, verduras, frutos secos, semillas y legumbres. El alto contenido en fibra de estos alimentos arrastra el depósito acumulado en los intestinos.

– Mantenerse hidratado -en verano y en invierno-, y evitar al máximo las bebidas alcohólicas o azucaradas.

– Hacer ejercicio. Caminar por placer, sin prisa, disfrutando del aire y del sol. Practicar hatha yoga…

Tomar infusiones herbales es un modo práctico de ayudar al hígado a recuperar fuerza para llevar a cabo sus funciones. Por eso, la combinación de las siguientes hierbas servirá a este propósito: cardo mariano, alcachofera, diente de león, menta y cola de caballo.

El cardo mariano tiene poder antioxidante, ayuda en la regeneración de células afectadas.La alcachofera además de antioxidante ayuda a estimular el flujo de la bilis.
El diente de león ayuda en la eliminación de toxinas y evita la retención de líquido.
La menta tiene propiedades digestivas.

Y la cola de caballo ayuda con su alto contenido en minerales, vitaminas y su propiedad desintoxicante.

Mezclar estas hierbas. La proporción es una cucharada sopera de la mezcla por un vaso de agua mineral. Infusionar. Tomar esta infusión por la noche, de uno a dos meses, y llevar un estilo de vida saludable será una maravillosa caricia para tu hígado.

Con mis mejores saludos.


5 imprescindibles para empezar bien el día

Podemos empezar el día con una rutina básica– los pequeños pasos generan grandes cambios- o podemos empezar el día como un elefante en una cacharrería. La planificación siempre da más libertad a pesar de dar la sensación de todo lo contrario y permite llegar a todo sin prisas, ni estrés.

Primera hora de la mañana

Los 5 imprescindibles para empezar bien el día son:

1 La higiene corporal externa e interna a primera hora de la mañana. 

La higiene dental y bucal: en la lengua y la boca se acumulan las toxinas que el cuerpo expulsa durante la noche y hay que desprenderse de ellas nada más levantarse para no volver a ingerirlas con el agua, o con el café, etc…

El agua de la ducha nos libera de las cargas nocturnas y nos anima a empezar el día. 

También la higiene interna o eliminación de residuos -mocos, orina, heces y legañas- es más efectiva por la mañana. Y cenar antes de las 19:00 permite al cuerpo el tiempo que necesita para eliminar residuos a primera hora de la mañana, que es cuando más activo está para estas funciones. Puede llegar a ser tan efectivo que la regularidad puede incluso evitar el estreñimiento. 

2 Sentarse en sukhasana -postura fácil de yoga- con la columna erguida, abriendo espacio entre las vértebras, resistiendo a la gravedad con los pies en el suelo y recogiendo el mentón en dirección a la nuez de la garganta. Son instantes de agradecimiento que nos protegerán a lo largo del día. Por muy mal que vayan las cosas siempre hay algo que agradecer. 

3 Abrir la ventana y practicar pranayama -con técnicas respiratorias básicas- para regenerar el sistema celular, aumentar la capacidad respiratoria y fortalecer el sistema inmunológico. 

4 Hervir agua -dejar que baje la temperatura- y tomar un vaso solo de ese agua ionizada para  hidratar las células y arrastrar toxinas. 

5 Y por último el desayuno

Es el mejor momento para consumir fruta: aporta energía, vitaminas, fibra, etc… todo lo que necesitamos para empezar el día con ánimo.

La fruta fresca no se consume mezclada con ningún otro alimento. 

Aunque están de moda los bowl de avena mezclada con todo tipo de fruta fresca hay que tener en cuenta que no todo el mundo la puede digerir si no está adecuadamente hidratada y cocida. 

Es mejor variar el tipo de fruta a lo largo de la semana en vez de mezclar muchos tipos de frutas en un mismo desayuno. 

En general hay que comer cada mañana fruta de temporada que ha madurado bajo el sol y no en una cámara. Y comerla a bocados mejor que licuada. 

La inversión de tiempo para estos 5 consejos que nos regala el Ayurveda es de unos 30/40 minutos, que nos permiten empezar el día en un estado saludable de armonía y equilibrio. Acostarse a una hora prudente permite levantarse sin pereza y de ese modo poder incluir pequeñas costumbres que traen grandes cambios. 

Con mis mejores deseos.

AGUACATE, ALGO VERDE Y POCO MÁS

Para que la clorofila de el color verde a las plantas -lechugas, hortalizas…- necesita la luz del sol. Esta clorofila está cargada de energía solar, oxigena la sangre y colabora con las células del sistema inmunológico. Si los vegetales llevan varios días en el frigorífico o son cultivados de modo artificial disminuyen en nutrientes y no pueden proporcionar la energía necesaria porque carecen de ella. 

Los aguacates por ejemplo si están fuera de temporada se conservan en cámaras con atmósfera controlada, en largos periodos que eliminan completamente el poder nutritivo del alimento.

Ensalada verde

Nos gusta adornar las ensaladas con frutas, y aunque están llenas de vitaminas y otros nutrientes la alimentación según Ayurveda nos recomienda: consumir la fruta fresca separada del resto de los alimentos para evitar que dificulte la digestión.

Ingredientes frescos de la ensalada

Aguacate

Pepino

Zanahoria

Rúcula

Aceite oliva VE, limón, sal rosa de los Himalaya y una pizca de pimienta negra recién molida.

Los 4 ingredientes principales tienen el poder nutritivo necesario para no tener que añadir nada más a la ensalada. De este modo será fácil de digerir evitando una digestión lenta que acaba por crear gases, pesadez e hinchazón abdominal.

Una cosa más en época de covid hay que limpiar bien los alimentos crudos, solo están libres de dudas los que cocinamos a una temperatura superior a los 75º.

Con mis mejores deseos.

Las especias, el sabor de la vida: EL GARAM MASALA

La India huele a masala, el aroma sale de sus fogones e inunda las calles. Su cocina es más una ciencia que un arte. Las especias se mezclan para crear el garam masala y, con su presencia o ausencia, con mayor o menor cantidad, contribuyen al equilibrio de las doshas.

Las especias, el sabor de la vida

Un hecho histórico relaciona Egipto, India y las especias: la momia de Ramsés II viajó en 1976 desde El Cairo al museo de L’Homme en París para curarla de las bacterias que la habían invadido. Sometida a todo tipo de pruebas descubrieron unas granulaciones, de naturaleza indefinida entre 1,5 – 3mm, tapando las fosas nasales del faraón. Eran granos de pimienta y mostaza. Esto prueba el uso y conocimiento ya en aquella época -Ramsés II murió en el 1213 a. n. e- del poder conservador, anti putrefacción, de las especias. ¿De dónde podrían proceder esas especias? Buscaron y descubrieron que su origen era algún lugar del sur de la India. Eso es un hecho seguro, de cómo llegaron hasta Egipto en aquellos tiempos, es un incógnita. Ahora sabemos que antes de los descubridores Europeos – Vasco da Gama- que llegaron a la costa Malabar por mar, ya había navegantes de otras culturas que transitaban esta ruta en busca de sus valiosas especias. 

Las ciudades no solo están representadas por sus monumentos. Sus aromas definen un recuerdo, y yo cuando recuerdo India, huelo masala.

Lo que en Europa llamamos curry no lo es. El curry es un árbol llamado Murraya koenigii con propiedades digestivas y algo laxantes. Si que se usan sus hojas frescas o secas en platos como la sukta y la upma, pero no deberíamos hablar de curry para definir la mezcla de las especias. 

Su nombre es Garam Masala. Garam significa calor/caliente. Masala significa mezcla agradable, que realza las propiedades y contrarresta cualquier efecto nocivo. Tiene el poder de transformar un humilde plato de patatas en un placer para los sentidos. Más aún, ayudan a mantener el equilibrio de los 6 sabores en la dieta para convertirla en adecuada según las doshas.

Para Ayurveda el alimento es medicina y el poder intrínseco de cada especia que forma su mezcla ejerce varias funciones: la cúrcuma, antiinflamatoria. El clavo, carminativo. La pimienta negra larga, desintoxicante. El cilantro, estimulante estomacal…

Cúrcuma, jengibre, pimentón… especias

Para su uso en la cocina: 

Se tuestan enteras, algunas necesitan solo 30´´. Se muelen y, aunque se pueden envasar en un tarro, recién molidas están al 100% de potencia y de sabor.

Usarlas por separado permite variar las cantidades de cada una según el plato que estemos cocinando. Y dejar que se mezclen a medida que las incorporamos al salteado. Es mejor seguir un orden para no sacar el sabor amargo de ninguna de ellas: granos de mostaza, pimienta, granos de comino, luego cilantro, cúrcuma, cardamomo, clavo, y pimentón.

Se puede hacer una pasta de masala. Ya molidas, se añade jengibre rallado y unas gotas de agua. Se doran con ghee o aceite de oliva y se incorporan el resto de alimentos.

Pueden ser frescas o secas, unas molidas y otras enteras. Las especias frescas se agregan al final de la cocción y las secas se saltean durante unos minutos previa incorporación de los otros alimentos.  A parte de esto, para reforzar más el sabor, se puede añadir una cucharadita de alguna especia en concreto después de la cocción.

Para Ayurveda uno de los principales motivos del envejecimiento humano es la pérdida de calor interno, por este motivo algunas especias “calientes” podrían retrasar la vejez por colaborar positivamente en la digestión.

Cada masala es un mundo, depende del cocinero, de la región, de las necesidades de las doshas… Incluir el garam masala a nuestra cocina mediterránea significa transformar un plato cotidiano en algo especial.

Con mis mejores deseos.