Pequeños pasos grandes cambios

No hay nada absoluto. 

Partiendo de esto podríamos decir que las pautas generales para potenciar un estado de salud no sirven, sino que deben adaptarse a cada individuo y a sus circunstancias. 

Cook with love

Aún así hay unas bases sobre las que construir esas necesidades individuales, y son:

07:00 

No te exijas demasiado, la mente aún anda dormida. 

Desayuna fruta, aporta energía para empezar bien el día.

13:00 

La hora de una comida casera, fácil, sabrosa pero sin excesos.

No bebas antes, durante, ni después de la comida, sobre todo bebidas frías.

No comas de pie. No utilices el tiempo de la comida para resolver asuntos.

Después de la comida no se hace deporte, ni yoga, ni se camina. Es momento de que la digestión haga su trabajo sin interrupciones. 

17:00 

Si has de seguir trabajando no tienes otra, pero si has terminado la jornada ahora es el momento de pasear o hacer alguna actividad física. 

19:00 

Desde la comida hasta la cena han pasado 6 horas, las necesarias para llegar a la cena con la comida anterior asimilada. 

Una cena ligera te ayudará a dormir bien.

19:30 

Lee, date un baño, haz relajación…medita.

La TV no relaja, al contrario, la información activa la mente y crea emociones que acaban perturbando el sueño.

23:00 

Hora de ir a la cama antes de que acabe el ciclo kapha.

Con mis mejores deseos.


5 imprescindibles para empezar bien el día

Podemos empezar el día con una rutina básica– los pequeños pasos generan grandes cambios- o podemos empezar el día como un elefante en una cacharrería. La planificación siempre da más libertad a pesar de dar la sensación de todo lo contrario y permite llegar a todo sin prisas, ni estrés.

Primera hora de la mañana

Los 5 imprescindibles para empezar bien el día son:

1 La higiene corporal externa e interna a primera hora de la mañana. 

La higiene dental y bucal: en la lengua y la boca se acumulan las toxinas que el cuerpo expulsa durante la noche y hay que desprenderse de ellas nada más levantarse para no volver a ingerirlas con el agua, o con el café, etc…

El agua de la ducha nos libera de las cargas nocturnas y nos anima a empezar el día. 

También la higiene interna o eliminación de residuos -mocos, orina, heces y legañas- es más efectiva por la mañana. Y cenar antes de las 19:00 permite al cuerpo el tiempo que necesita para eliminar residuos a primera hora de la mañana, que es cuando más activo está para estas funciones. Puede llegar a ser tan efectivo que la regularidad puede incluso evitar el estreñimiento. 

2 Sentarse en sukhasana -postura fácil de yoga- con la columna erguida, abriendo espacio entre las vértebras, resistiendo a la gravedad con los pies en el suelo y recogiendo el mentón en dirección a la nuez de la garganta. Son instantes de agradecimiento que nos protegerán a lo largo del día. Por muy mal que vayan las cosas siempre hay algo que agradecer. 

3 Abrir la ventana y practicar pranayama -con técnicas respiratorias básicas- para regenerar el sistema celular, aumentar la capacidad respiratoria y fortalecer el sistema inmunológico. 

4 Hervir agua -dejar que baje la temperatura- y tomar un vaso solo de ese agua ionizada para  hidratar las células y arrastrar toxinas. 

5 Y por último el desayuno

Es el mejor momento para consumir fruta: aporta energía, vitaminas, fibra, etc… todo lo que necesitamos para empezar el día con ánimo.

La fruta fresca no se consume mezclada con ningún otro alimento. 

Aunque están de moda los bowl de avena mezclada con todo tipo de fruta fresca hay que tener en cuenta que no todo el mundo la puede digerir si no está adecuadamente hidratada y cocida. 

Es mejor variar el tipo de fruta a lo largo de la semana en vez de mezclar muchos tipos de frutas en un mismo desayuno. 

En general hay que comer cada mañana fruta de temporada que ha madurado bajo el sol y no en una cámara. Y comerla a bocados mejor que licuada. 

La inversión de tiempo para estos 5 consejos que nos regala el Ayurveda es de unos 30/40 minutos, que nos permiten empezar el día en un estado saludable de armonía y equilibrio. Acostarse a una hora prudente permite levantarse sin pereza y de ese modo poder incluir pequeñas costumbres que traen grandes cambios. 

Con mis mejores deseos.