La alimentación Ayurveda y el Yoga te ayudan a descubrir día a día un saludable estilo de vida
Etiqueta: Pranayama
Pranayama es el puente entre la voluntad y la mente.
Es la llave de la salud física y mental ,que capta, acumula, y controla conscientemente, la energía vital que todo lo llena
Desde la calle miraba los cristales de aquellas enormes y selladas ventanas. Parecían una gran pecera y sus habitantes pequeños peces de colores que con sus camisetas llamativas corrían sobre las cintas de unas máquinas estáticas en un ambiente artificial y cerrado.
Sus habitantes con los cascos puestos, ya a primera hora de la mañana, llenaban sus cabezas de imágenes y sonidos que salían sin pausa de una pantalla de televisión que colgada en la pared presidía la sala.
Eran las 07:00. El sol aún flojo impedía a los árboles extenderse en sus sombras. El tráfico todavía no absorbía el aire de la mañana. Y aún no apetecía pensar en nada.
Hábitos saludables
Sin embargo, el objetivo centrado en el esfuerzo muscular -muy valorado a nivel de imagen-, y cardiovascular -muy valorado a nivel de salud por la creencia de que llevar al corazón al límite lo es todo- impedía a la gente detenerse a valorar la calidad del aire que se inhalaba en aquel circuito cerrado.
Sí ya vivimos encerrados en oficinas, en pisos tan altos que desafían la ley de la gravedad, en largos viajes transoceánicos, en centros comerciales … ¿Por qué motivo negar también a nuestros pulmones el aire puro mientras están sometidos a un esfuerzo?
La realidad es esta: los músculos consumen el oxígeno que les llega con la sangre. Cuando más oxigenada está la sangre mayor rendimiento, pero, el rendimiento disminuye cuando el corazón deja de bombear sangre oxigenada.
Cuando hacemos ejercicio aumenta el metabolismo y por eso hay mayor demanda de oxígeno. Oxígeno de verdad, natural y puro, no del que viaja por un circuito cerrado.
Y la buena noticia es que respirar aire puro aún es gratis, y que va cargado de prana -para el Yoga es energía vital que no es oxígeno ni es hidrógeno, que está en el aire y no es aire y que es absolutamente necesario para nuestra salud física y mental- imposible de recrear artificialmente.
Hacer ejercicio es apartarse del ruido. Es el momento de desintoxicarse de los pensamientos. Es el momento de abrir un diálogo entre el cuerpo y la mente para que todo funcione correctamente, como una orquesta en la que los músicos se mueven bajo la dirección del maestro – cerebro-. Es el momento en el que el aire penetra en el lugar más recóndito del cuerpo humano.
Nacemos con una respiración, morimos por falta de ella y entre lo uno y lo otro vivimos igual que respiramos -de ella depende al 85% nuestra calidad de vida-.
Supongamos, porque un dato exacto no hay, que el cuerpo humano está formado por unos 70 billones de células. La función de cada una de estas células es absorber los nutrientes de los alimentos que comemos, del aire que respiramos y convertirlos en energía para que el cuerpo sea capaz de realizar todas sus funciones vitales. No tener energía implica que debajo de la superficie hay mar de fondo.
Brócoli con pistachos
Estas células están a su vez formadas por partículas más pequeñas, los átomos. Los radicales libres se forman cuando el átomo no es bastante fuerte y pierde un electrón. Este electrón que anda suelto es un radical libre. Pero no acaba aquí la cosa, solo empieza, porque entonces el átomo que lo ha perdido tiene que captar otro para estar estable y completo y convierte a su vez en incompleto al que lo cede. Hay dos causas que permiten que esto ocurra:
Una interna, causada por la aceleración del metabolismo de la célula debido a enfermedades o al estrés.
Una externa como consecuencia de la radiación ultravioleta, consumo excesivo de químicos, drogas, virus, bacterias, contaminación, alimentación de escaso valor nutritivo, etc…
Pero si el sistema inmunológico es fuerte puede neutralizar los radicales libres por su sistema natural de defensa: los antioxidantes. Unos los produce el cuerpo por propia naturaleza y otros los obtenemos a través de la alimentación y de un estilo de vida saludable -respirar aire puro, movernos-.
Algunos de los antioxidantes naturales son:
Vitamina E – La contienen aceites de semillas prensadas en frío, girasol, germen de trigo y de maíz, los cacahuetes, patatas, apio, repollo, frutas…
Vitamina C – La contienen los cítricos, papaya, kiwi, mango, mora, fresa, tomate, verduras de hoja verde brócoli y el resto de las coles.
Betacaroteno – Lo contienen verduras y frutas anaranjadas y verduras de color verde
Licopeno – Lo contiene el tomate.
Etc, etc…
Los radicales libres no podemos eliminarlos por completo -hay que valorar el consumo excesivo de antioxidantes químicos que tomamos sin control para combatirlos- , porque nuestro cuerpo los necesita para luchar contra los virus, las bacterias y las infecciones.
El problemasería un exceso de radicales libres, por los motivos indicados anteriormente,soportado por el cuerpo durante años.
La práctica de pranayama se vuelve inevitable para obtener unos beneficios que difícilmente obtendremos de otro modo.
¿Cuántas veces nos paramos a lo largo del día a coger una bocanada de aire porque nos damos cuenta de que no estamos respirando? Convertimos la respiración en automática y superficial, usando solo la parte alta de los pulmones. Vivimos encerrados en pisos, lejos del suelo. Trabajamos en oficinas donde el aire circula en un circuito cerrado 8 horas al día, hacemos viajes de 12 horas…
Una cosa es lo que respiramos y otra es el prana.
El universo tiene una fórmula mágica que combina el oxígeno -en un 21%- con el nitrógeno -en un 78%- con otros gases y vapor de agua. Si el aire llevara solo oxígeno puro podríamos respirar durante un tiempo limitado.
Si nuestro nivel de oxígeno es más alto que el de dióxido de carbono sufrimos hipoventilación y si sucede lo contrario sufrimos hiperventilación. La práctica del pranayama mantiene el equilibrio. En el universo es el campo eléctrico que hay entre la tierra y la atmósfera el que mantiene ese equilibrio.
El prana está en el aire pero no es ni el oxígeno ni el nitrógeno. Es la energía de los iones negativos de los átomos. Cuanta más carga negativa hay en el lugar que estamos respirando más estímulo recibimos para respirar profundo. Eso ocurre cerca del mar donde la carga negativa es más alta. Por eso solo el hecho de estar en contacto con la naturaleza nos hace más felices, y es porque respiramos mejor.
Hay 5 pranas que controlan el funcionamiento de nuestro organismo y que podemos manejar con el pranayama: prana: energía vital, apana: elimina tóxicos, samana: mueve la digestión, udana: fortalece el sistema nervioso, vyana: circulación sanguínea.
Pranayama es una palabra compuesta: ayama -controlar, alargar- y prana -energía vital-. La distribución del prana se realiza a través de la respiración.
El Pranayama es el eslabón que une el trabajo físico de las asanas con el trabajo mental.
Es tanto físico como mental. Es el paso previo a Pratyahara ¿quién es capaz de entrar en un estado de pratyahara si no controla la respiración? ¿Quién es capaz de meditar si no es capaz de controlar sus sentidos? La escalera del YOGA está formada por: yama, niyama, asanas, pranayama, pratyahara, dharan, dhyan y samadi. Cada escalón necesita el equilibrio del anterior.
Sus beneficios físicos
-El corazón descansa sobre el diafragma. Si el abdomen es voluminoso presiona el corazón contra los pulmones y reduce la cavidad pulmonar. El pranayama aumenta el aire que entra y sale de los pulmones, reduciendo así el número de respiraciones. En India dicen que la vida se cuenta en respiraciones no en años.
-Oxigena la sangre.
-Tonifica los músculos respiratorios.
– Nuestras células se oxidan, envejecen y mueren. Pero el pranayama regenera el sistema celular y controla su envejecimiento.
-Elimina toxinas por su beneficioso impacto sobre el sistema linfático.
– Cuanto más oxígeno usa el cuerpo más grasa quema.
Sus beneficios mentales
-Relaja la mente y la prepara para la concentración y la meditación.
-Fortalece el sistema nervioso. Estamos abducidos por nuestros sentidos que anulan la voluntad, y esa sobreestimulación sensorial pone en jaque nuestro sistema nervioso.
-Regula los desequilibrios respiratorios que acaban causando estrés.
Sus beneficios espirituales
-Es el hilo invisible que conecta el cuerpo con la mente para iniciar un viaje hacia un mundo desconocido donde habita el yo interior.
-Purifica los nadis.
-Equilibra prana y apana
Nacemos con una inhalación y morimos con una exhalación ¿hay algo más importante?
Las malformaciones posturales, el estrés, el sobrepeso, las emociones y las enfermedades van reduciendo la capacidad pulmonar. La regeneración de las células depende de la calidad y de la cantidad de oxígeno que reciben. Sí dejan de regenerarse, por falta de oxígeno y alimento, el sistema se deteriora y envejece. Por su puesto envejecer es inevitable, empiezas a hacerlo el mismo día que naces, pero puedes ralentizar el proceso.
Practicando pranayama
¿Qué es pranayama?
Prana es la energía esencial en el universo. Ayama significa controlar o alargar. Por tanto pranayama son las técnicas para el control y distribución del prana a través de la respiración.
Durante la práctica todos los sentidos se unen a la respiración, hasta que respiración y mente son solo uno. En ese instante se produce una interiorización de los sentidos, llamada pratyahara -tu mundo interno-, donde desaparece la relación emocional con lo que te rodea.
Beneficios del pranayama
Sus beneficios engloban todo el sistema corporal ya que son a nivel físico, mental y espiritual. Físicamente sus beneficios son:
-Revitaliza y rejuvenece al oxigenar las células.
-Aumenta el aire que entra y sale de los pulmones, reduciendo el número de respiraciones.
-Aumenta el nivel de oxígeno en la sangre y el sistema celular se regenera.
-Entrena los músculos respiratorios.
-Refuerza el sistema inmunitario, regenerando el sistema celular y controlando su envejecimiento.
Mentalmente sus efectos son:
-Prepara la mente para la concentración y la meditación.
-Fortalece el sistema nervioso e influye directamente en la mente, reforzando el poder de la voluntad y equilibrando las emociones.
Espiritualmente es el hilo conector del cuerpo con la mente en el inicio de un viaje hacia un mundo desconocido donde habita el yo interior. Sus efectos son:
-Relajación mental.
-Control del pensamiento.
-Purificación de los nadis.
-Equilibrio entre prana y apana.
-Despierta la energía kundalini, (la escuela de yoga kundalini tomó su nombre basándose en este concepto) que es la reserva ilimitada de energía que subyace enrollada en la base de la columna. En esencia es la fuerza evolutiva de la especie humana.
Efectos del pranayama sobre el sistema linfático
Las células toman el alimento que necesitan de la sangre y el resto va a parar a los canales linfáticos que transportan los productos de desecho. El torrente sanguíneo se activa gracias al corazón, pero la linfa se activa y se desplaza gracias a la respiración profunda. Esta permite, con la bajada de presión en la caja torácica, la mayor entrada de oxígeno que libera la presión sobre millones de diminutas válvulas -presentes a lo largo de interminables conductos linfáticos en todo el cuerpo- y mantiene a los tejidos en una especie de vacío, que por una parte propulsa y aumenta la eliminación de las toxinas y por otra la sangre puede llevar con más facilidad el oxígeno a las células.
Antes de iniciarse en la práctica
Es necesario seguir unas directrices antes de empezar la práctica de cualquier tipo de pranayama, ya sea básico como avanzado. Imagina una manguera conectada a un grifo pero obstruida en ciertos puntos que no dejan pasar la cantidad necesaria de agua para regar las plantas. En estas condiciones sobreviven ,pero, a la larga sufren las consecuencias, se marchitan. En tu cuerpo ocurre lo mismo si los canales están sucios y obstruidos.
Respirando en la asana
No hay que practicar pranayamas avanzados si no estás físicamente preparado. Antes de iniciarse en pranayama es indispensable seguir una higiene corporal, ejercicio físico y una dieta adecuadas. Es importante seguir normas como:
1-Higiene: bucal, dental, nasal e intestinal.
2-Dieta saludable y adaptada a las necesidades de cada uno (mejor si sigue las pautas del ayurveda). Con cantidades moderadas y basada en alimentos frescos de temporada.
3-Hatha yoga con sus asanas abre los canales y te prepara para un Yoga avanzado. Si prefieres otro tipo de ejercicio físico que no sea agresivo.
Algunas precauciones que hay que tener en cuenta:
-No practicar en momentos de cansancio, alteración o negatividad.
-Si se padece hipertensión o asma hay que ponerse en manos de un experto para que dirija el pranayama adecuado y supervise la práctica.
-Interrumpir la práctica ante cualquier síntoma de fatiga que impida completar una exhalación con comodidad. Nunca hay que forzar nada.
El primer paso en pranayama es empezar a reconocer tu propia respiración. Sentirla, evaluarla y disfrutarla para poder manipularla. Empezar siempre con un poco de relajación antes y después del pranayama.
Hasta que no eres consciente de tu cuerpo físico no vas a poder trabajar con tu cuerpo espiritual. Es difícil comprender algo que no puedes sentir. Tómalo con calma y pequeños pasos construirán un largo camino. Busca siempre un profesor cualificado, no solo que dé Yoga sino que viva Yoga. Verás como el hatha yoga, el pranayama y la meditación te hacen sentir que puedes enfrentarte a los retos de la vida. Con mis mejores deseos desde yoga ayurveda ys.
El estrés es una reacción necesaria porque nos pone en alerta ante una situación de peligro. En ese momento la sangre va a las extremidades y el cuerpo se prepara para huir o defenderse. En una situación normal el estrés acaba cuando la situación de peligro deja de existir. Hasta aquí perfecto. El problema es cuando ese estado de alerta se prolonga y persiste sin motivo. Estar a la defensiva mantiene al organismo en una alerta constante sin descanso. En una situación prolongada de estrés hay una desconexión mente cuerpo y la parte que prevalece es emocional e irracional. La mente necesita desconectar y refrigerarse.
Para y respira
Factores que causan estrés
-Vivir para afuera. Desconectar de nosotros mismos y perdernos valorando más nuestro entorno que buscar lo que realmente necesitamos.
-El miedo. Acabamos teniendo miedo a tomar decisiones, a ser nosotros mismos, a las pérdidas, al rechazo.
-Una respiración deficiente provocada por malos hábitos cómo fumar, una dieta inadecuada, un abdomen prominente, y el propio estrés que en este punto genera ansiedad.
-Falta de movimiento. Aparecen contracturas musculares que provocan una falta de elasticidad en los músculos respiratorios con la consecuente perdida de capacidad respiratoria.
-Una actitud a la defensiva o un enfado ante una situación que no sabemos resolver.
-Tener un trabajo por encima de nuestras posibilidades.
Acciones para controlar el estrés
-Evitar la vida sedentaria. Mantener el cuerpo en forma con un trabajo moderado de asanas. Mejor hacer dos sesiones cortas de 20´ cada día, que un atracón de asanas dos veces a la semana.
-Paseos relajantes. A unos les irá bien la primera hora de la mañana, a otros la última hora de la tarde, pero a nadie le va bien hacerlos bajo el sol fuerte del verano.
-Creer que para evitar una situación estresante lo más conveniente es descargarla con un ejercicio fuerte solo funciona en los primeros momentos porque nos sentimos agotados, pasado el cansancio volvemos a las mismas.
-El trabajo físico moderado sitúa a la mente en un estado de equilibrio, donde se siente satisfecha, y no necesita recurrir a la búsqueda de pensamientos en el subconsciente.
-Tener una dieta muy saludable que recupere el equilibrio de las doshas.
-Relajación
-Pranayama
-Meditación
Y en este orden. Si no eres capaz de hacer un cambio de hábitos probablemente no te relajes. Ni siquiera pienses en meditar, puede que no lo consigas.
Iniciación al pranayama, una de las soluciones
Si no respiras no vives, si respiras a media capacidad sobrevives. La tensión impide que la respiración sea rítmica y profunda.
1-Siéntate con la espalda recta, si en el suelo no lo consigues hazlo en una silla
LLeva las manos por detrás de la espalda con los brazos estirados. Intenta subirlos muy suavemente con las manos enlazadas.
2-Lleva ahora los brazos estirados por encima de la cabeza. Las manos juntas no enlazadas. Sin mover la pelvis -mejor estar sentado- haz unos suaves giros a izquierda y derecha , en los que se moverá solo la parte alta de la espalda, permaneciendo unos minutos en cada lado.
3- ½ gomukhasana con los brazos, y, cruza la pierna contraria al brazo que está arriba.
Son unos asanas preliminares para activar la musculatura respiratoria.
Iniciación al Pranayama
Entra ya en la práctica tumbado boca arriba.
-Túmbate y apoya la cabeza sobre una manta doblada que esté en contacto con los hombros. No dejes que haya hueco entre la nuca y la manta.
-Lleva ligeramente la barbilla a la nuez de la garganta. Esta acción alarga las vértebras cervicales. Boca cerrada. Mandíbulas relajadas.
-Recorre mentalmente las partes de tu cuerpo. Siéntelas una a una y suelta poco a poco todo el peso del cuerpo. Te llevará un tiempo relajarte por completo.
-Ahora busca la respiración. Siempre nasal. No fuerces nada, deja que todo surja poco a poco de un modo natural.
¿En qué parte del cuerpo notas la respiración con mayor fuerza?
¿Es mucha o poca la cantidad de aire que absorbes?
¿Y cuánta cantidad expulsas?
¿Con qué fuerza entra el aire, suave, fuerte…?
¿La respiración es corta, jadeante, irregular?
No hagas nada no la manipules, solo sigue observando.
¿Sigues notándola en el mismo lugar que cuando empezaste o se ha desplazado?
Intenta seguir el mismo orden cuando practiques.
Cada vez que la mente le abra las puertas a un pensamiento has de ignorarlo y volver a concentrarte en la respiración.
Práctica durante meses, sin prisas. Y pasado ese tiempo puedes intentar trabajar la respiración. Haz que la inhalación sea igual de larga que la exhalación. Por ejemplo, inhala 4 – exhala 4 segundos. Sin perder el ritmo.
Práctica cada día unos minutos antes de acostarte. Si eres constante los pocos minutos se irán alargando hasta convertirse en 10…20… Te ayudará también a dormir mucho más relajado y profundo. El mismo esfuerzo que te ha llevado a la situación de estrés lo puedes revertir y dedicarlo a salir de ella.
Con mis mejores deseos desde Yoga/Ayurveda YS. Si tienes alguna duda no dudes en ponerte en contacto conmigo.
El estrés, las emociones, un abdomen hinchado, estar encerrados en edificios ventilados artificialmente o poco ventilados repercute en la calidad de la respiración. El aire natural que respiramos además de oxígeno y otros elementos trae prana, imposible de sustituir artificialmente. No se puede definir como un elemento conocido pero viaja en el aire junto al oxígeno. Los rishis definieron el prana como energía vital.
Aire puro frente el mar, una fuente de salud
Piensa un segundo en el aspecto saludable de un trabajador del campo y compáralo con un trabajador de oficina. La diferencia no solo está en la posibilidad de tomar el sol sino en la de absorber prana. Trabajar en un lugar con ventilación cerrada supone la obligación de estar al aire libre el máximo posible para compensar la carencia. Pranayama es el arte de respirar por excelencia y nos ayuda a recuperar la calidad y cantidad respiratoria que disminuye por nuestro estilo de vida.
Respirar adecuadamente, debido a la acción del diafragma, beneficia estructuralmente a la columna vertebral. La columna se alarga más en la relajación que en el esfuerzo. Sobre todo se alarga más con la respiración adecuada, que abre el espacio necesario entre las vértebras para evitar la tensión y presión excesivas. Los problemas lumbares podrían agravarse por una exhalación deficiente que al ser corta y superficial apenas permite la elongación de la columna. Otro beneficio que aporta la respiración adecuada es que quema grasa. Cuanto mas oxígeno usa el cuerpo más grasa quema. La grasa contiene oxígeno, carbono e hidrógeno y cuando el oxígeno que inhalamos llega a las células de grasa las descompone en carbono y agua.
Con mis mejores deseos desde Yoga/Ayurveda YS te propongo que te dejes llevar por manos expertas para iniciarte en la práctica del pranayama. Así obtendrás todos sus beneficios.
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