La cúrcuma: uso, cantidades, beneficios y contradicciones
La cúrcuma se cosechó en Harappa y sur de la India hace 5000 años. Desde entonces es usada en la alimentación y medicina Ayurveda por su acción protectora gastrointestinal, antiinflamatoria a nivel articular y antioxidante, sobre todo a nivel respiratorio.

El uso de curcuma es básico en la cocina asiática y especialmente en India. Es el ingrediente principal de una combinación de especias que los europeos llamamos “curry” y que ellos llaman Garam Masala. Y aunque sus especias base son: curcuma, jengibre, clavo, pimienta larga, chili y cilantro, la mezcla puede variar en composición y cantidades. Esta masala se acompaña de un ingrediente graso, que suele ser leche o aceite de coco y que en Europa puede ser aceite de oliva. En su uso: se calienta el aceite, se incorporan las especias enteras, troceadas o en polvo, y después de unos minutos se añade el resto de alimentos.
La curcumina es su principio activo más importante pero llega a la sangre en pequeñas cantidades porque se degrada con facilidad. Es por eso que para mantener sus beneficios se combina con otras especias y se añade un componente graso. Además, las especias por sus propiedades particulares cuando se mezclan entre sí ejercen dos acciones opuestas: por un lado ayudan a mantener su propia potencia y por otro mitigan cualquier efecto adverso. ¿No es asombroso como todo encaja para sacar el máximo beneficio?
Estos principios deberían estar presentes en el “formato cápsula”, en este aspecto lo mejor es consultar a un profesional Ayurveda que conoce por tradición sus efectos.
Respecto a las doshas por su efecto post digestivo picante y su cualidad de ligero y seco podrían reducir el tejido adiposo, que calma a Kapha. Pero su consumo excesivo desequilibra Vata.
Para fortalecer el sistema inmune en India se toma por la noche 1/2 c.c. de cúrcuma con un poco de jengibre en un vaso de leche caliente. Y mezclada con amalaki por las mañanas elimina residuos metabólicos.
Aunque esto suena a chino es bueno saber que: la cúrcuma puede disminuir los niveles en sangre de lipoproteína de baja densidad ( LDL) y aumentar la de alta densidad (HDL), de manera que puede elevar los efectos de los fármacos que disminuyen los lípidos en sangre, y aunque es beneficioso en la hipercolesterolemia, puede potenciar sus efectos adversos. Por ejemplo: el ajo reduce el colesterol y si se combina con curcuma le favorece en este sentido; pero por otra parte puede provocar un aumento de sus efectos en la reducción de lípidos en la sangre -grasas buenas-.
Todo alimento natural tiene un potencial que no se puede subestimar, y la curcuma, aunque es un protector gástrico también es anticoagulante, lo que afectaría a personas que estén tomando anticoagulantes, en casos de úlcera gástrica, en casos de problemas hepáticos o de cálculos en los conductos biliares porque puede contraer la vesícula biliar.

De un modo general podemos decir que la cantidad diaria en las comidas debería estar entre 1-2g. En la India la cantidad promedio es de 2 a 2,5 g, que contienen unos 200 mg de cúrcumina.
Para Ayurveda cada individuo es un mundo, con necesidades distintas e influido por su entorno; y el ámbito natural para el uso de la curcuma está dentro de su alimentación saludable.
Con mis mejores deseos.