La fruta se come a bocados

Los gustos personales son el resultado de un estilo de vida en el que influye la comodidad debido a la falta de tiempo. Por eso a la hora de elegir los alimentos para nuestra dieta elegimos los que nos quitan menos tiempo en la cocina, los que son de fácil transporte o los envasados y preparados que evitan algunas incomodidades como tener que pelar fruta. 

La fruta madura bajo el sol

¿Masticar o beber fruta?

La fruta entera tiene la fibra en la pulpa y en la piel . Cuando la masticamos el tejido celular se rompe y su contenido se libera directamente en la boca, de ese modo los azúcares y la fibra continúan juntos un viaje que permite que el azúcar se disuelva lentamente en la sangre, mientras actúan los jugos gástricos evitando así las subidas de glucosa. 

Además, masticar crea un efecto saciante: en la boca el sabor del alimento unido al tiempo que se necesita para masticar permite mandar un mensaje al cerebro. Es un aviso de que se están ingiriendo alimentos, y ante esto el cerebro responde con la sensación de saciedad. Momento en el que puedes permitirte decir basta

También masticar fruta – como una manzana- limpia los dientes de forma natural. La fricción elimina la placa bacteriana y fortalece las encías.

Al hacer zumo el tejido celular se rompe -por el calor, presión…- y separa los azúcares de la fibra. Esta separación hace que se comporten como azúcares añadidos que pueden provocar subidas de azúcar -por la velocidad con que los hidratos llegan a la sangre en forma de glucosa-, con un aumento de micciones o de sed por esta pérdida rápida de líquidos. El nivel alto de glucosa sube a su vez el nivel de insulina y el resultado es que la glucosa acaba por convertirse en grasa.

Para sentirse satisfecho se  necesita una cantidad de azúcar cada vez mayor que provoca una sensación constante de cansancio y de hambre. 

Los zumos industriales emplean técnicas que someten al producto a altas temperaturas, entre 85º – 95º, durante varios minutos; en el envase queda agua y azúcar además de los conservantes, colorantes, etc.

En los smoothies se tritura pulpa y piel, pero normalmente se añade un lácteo. Esta mezcla de fruta fresca con lácteos no está recomendada por Ayurveda. Y aunque el lácteo ayuda a dosificar la subida de glucosa en el estómago pasan cosas no muy saludables: la fruta fermenta con mucha facilidad mientras ha de esperar a que el lácteo se digiera.

Masticar fruta de temporada, que ha madurado bajo el sol, es un regalo para el paladar y una fuente maravillosa de nutrientes que el cuerpo puede absorber fácil y saludablemente. En cuanto a los nutrientes de un zumo no solo ha de parecerlo sino que ha de tenerlos. 

Con mis mejores deseos.

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