H2O, la molécula de la vida

Dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno se unen para formar una partícula elemental, el agua. 

Y algo que parece tan simple como el agua ya empieza a complicarse desde el principio si pensamos que en vez de tener una textura gaseosa -lógicamente por sus componentes- la tiene líquida.

¿Cuántos días podemos vivir sin agua? No muchos.

¿Qué es deshidratarse? 
Las células para vivir necesitan agua. Esa agua ha de distribuirse tanto en su interior como en su interior. Pero para que pueda penetrar agua en el interior de la célula -verdadera hidratación- la pared ha de ser permeable. Cuando deja de serlo el equilibrio acuoso se rompe y la célula muere. 

Deshidratarse es algo silencioso que pasa desapercibido aunque el cerebro responda con una señal de alarma, SED. 

Con la edad se pierde agua con mayor facilidad ¿Por qué? 
Perdemos normalmente de 1,5l. a 2l. al día. Y poder reponer esa cantidad de agua que el cuerpo necesita es más complicado de lo que parece sobre todo a una edad avanzada cuando esto depende de:

Un buen funcionamiento de los riñones. 

Que el organismo pueda mantener un nivel adecuado de sodio. 

Evitar un consumo continuado de diuréticos.

Y además, con la edad disminuye la sensación de sed aunque el cuerpo siga necesitando la misma cantidad de agua.


¿Por qué almacenamos grasas, y no almacenamos agua? 
Las grasas crean depósitos que aumentan de tamaño a medida que se llenan porque no son expulsadas del todo. 
Sin embargo, la pérdida de agua es constante con las heces, el sudor y la orina. Sin contar que el consumo de fármacos, exceso en el consumo de azúcar blanco, etc…  aumentan esa pérdida.


Curiosidades del agua
En la tierra hay organismos que pueden vivir sin luz o sin oxígeno pero ninguno puede vivir sin agua.

Podemos vivir sin apenas grasas ni proteínas pero sería complicado vivir con una pérdida de más de un 2% de agua. Afectaría a la temperatura, al sistema respiratorio y al corazón.

Tiene una parte positiva y otra negativa lo que le da sus propiedades de poder disolver casi cualquier sustancia. 
También es la única sustancia en la tierra que puede encontrarse en los tres estados: sólido, líquido y gaseoso.
Su Ph es neutro -ni ácido ni alcalino-.

Las características del agua para Ayurveda
El agua es el alimento más básico, después del aire, que el cuerpo necesita.
Es viscosa, fría, pesada, suave, gruesa, cohesiva.
Está relacionada con el sentido del gusto.
Y también con las emociones.

Hay 5 tipos de aguas para Ayurveda:
1- La saliva que descompone los alimentos.
2- El agua que protege las mucosas digestivas de los ácidos estomacales.
3- El agua que protege los nervios del cerebro.
4- El agua que protege las articulaciones.
5- El agua que protege el sistema respiratorio.

Las consecuencias de la deshidratación son una piel seca, unas heces duras, ojos y labios secos y disminución del sudor y de la orina.
Con la nutrición adecuada la pared celular permanece permeable. Y beber de modo regular a lo largo del día, tanto en invierno como en verano, mantiene hidratado el organismo lo que retarda el envejecimiento. No hay hábito más saludable que beber agua de forma adecuada -si quieres saber más click aquí-
Con mis mejores deseos.


¿Bebes agua?

Bebemos líquido, sobre todo en verano, pero ¿bebemos agua? Más personas de las que podemos imaginar no beben más de un vaso al día, otras ni siquiera eso. Y aunque las frutas y las verduras que consumimos contienen agua, a veces no es suficiente.

Agua pura y cristalina

El agua, pura y cristalina, es necesaria no solo para calmar la sed, su función es crear un medio acuoso para que se puedan realizar funciones metabólicas como:
Regular la temperatura corporal.
Lubricar y amortiguar el roce de los órganos. Ayudar en la digestión.
Dar flexibilidad a los tejidos.
Favorecer la circulación.
Hidratar el organismo de modo adecuado para disminuir los depósitos de grasa.

La cantidad que hemos de beber dependerá del estilo de vida y de la dieta.
Podríamos generalizar y decir que el promedio diario sería de unos 8 vasos. Pero eso sería arriesgado ya que no necesita la misma cantidad de agua un deportista, o un labrador que pasa el día bajo el sol, que alguien que lleva una vida relajada y sedentaria. También una persona que está en constante estrés o ejerce un trabajo intelectual necesita hidratarse, tanto como un deportista.
Con una dieta rica en frutas y verduras 6 vasos de agua al día podrían ser suficiente. Sin embargo, si la dieta es rica en hidratos de carbono o en proteínas, a los 8 vasos se deberían añadir algunos más.
Las estaciones también influyen, es evidente que no se necesita beber la misma cantidad en verano como en invierno.

El color de la orina puede indicar el nivel de hidratación: cuanto más blanco es el color de la orina menos agua se necesita.

Beber agua con tragos moderados a lo largo de todo el día ayuda al organismo a asimilar y mantener la cantidad que realmente necesita.
Beber una cantidad exagerada, en un espacio corto de tiempo provoca su inmediata eliminación y con ella los minerales que contiene. Los riñones en esta situación necesitan pedir ayuda al hígado que aparca sus propias funciones para atender la demanda. La consecuencia es que sintetiza menos grasa y con el tiempo puede provocar una inflamación.

Es evidente que perdemos unos 2 litros de agua al día a través del sudor, la orina y las heces, pero esto es absolutamente necesario para eliminar nuestras toxinas.
Sin embargo, una pérdida en exceso de agua puede provocar deshidratación, y algunas de sus consecuencias pueden ser:
Ansiedad
Dolor de cabeza
Repercutir negativamente en casos de Alzheimer o fibromialgia Acidez

Además, es importante valorar la calidad del agua que consumimos. El simple hecho de que el agua esté embotellada no es sinónimo de calidad, por eso es importante elegir la que reúna la mineralización adecuada y si es posible con un bajo nivel de residuo seco.

Es importante mantener un equilibrio a la hora de beber para evitar tanto el exceso como la deshidratación. Ni se debe encharcar el organismo ni hacerlo sufrir por escasez.

Con mis mejores deseos.